¿Cada cuánto tiempo hay que cambiar el anticongelante del coche?

El mantenimiento adecuado de tu vehículo es fundamental para garantizar su funcionamiento óptimo y prolongar su vida útil. Uno de los aspectos esenciales es el sistema de refrigeración, y el anticongelante juega un papel crucial en este proceso. En esta guía, te explicaremos cuándo y por qué es importante cambiar el anticongelante de tu coche.

¿Por qué es importante el anticongelante?

El anticongelante, también conocido como líquido refrigerante, es un componente clave del sistema de refrigeración de tu automóvil. No solo evita que el motor se congele en climas fríos, sino que también regula la temperatura del motor, previene la corrosión y evita la formación de depósitos perjudiciales en el sistema de enfriamiento.

¿Con qué frecuencia se debe cambiar el anticongelante?

La frecuencia con la que debes cambiar el anticongelante de tu coche varía según el tipo de anticongelante que utilices. En general, se recomienda cambiarlo cada 2 a 5 años o entre 48.000 y 80.000 km recorridos. Sin embargo, es crucial revisar el manual del fabricante de tu vehículo, ya que las recomendaciones específicas pueden variar según la marca y el modelo.

Factores a considerar:

  1. Tipo de anticongelante: Existen diferentes tipos de anticongelante, como el convencional (etilenglicol) y el orgánico (OAT), que tienen intervalos de cambio distintos. Asegúrate de utilizar el tipo correcto para tu vehículo.
  2. Condiciones climáticas: Si vives en un área con inviernos extremadamente fríos, es posible que debas cambiar el anticongelante con más frecuencia para garantizar la protección contra el congelamiento.
  3. Uso del coche: Si realizas viajes largos con regularidad o sometes tu coche a condiciones de manejo severas, es posible que necesites cambiar el anticongelante antes.

Cómo cambiar el anticongelante:

Si decides cambiar el anticongelante tú mismo, sigue estos pasos:

  1. Asegúrate de que el motor esté frío.
  2. Localiza el tapón de drenaje del radiador y coloca un recipiente debajo para recoger el líquido antiguo.
  3. Abre el tapón de drenaje y permite que el anticongelante viejo se drene completamente.
  4. Cierra el tapón de drenaje y rellena el radiador con el nuevo anticongelante siguiendo las especificaciones del fabricante.
  5. Enciende el motor y permite que alcance la temperatura de funcionamiento. Verifica el nivel de anticongelante y añade más si es necesario.

Recuerda que, si no te sientes cómodo haciendo esto por tu cuenta, siempre puedes acudir a un taller de reparación de automóviles de confianza para que realicen el cambio de anticongelante por ti.

En resumen, cambiar el anticongelante de tu coche es un aspecto esencial del mantenimiento preventivo. Al seguir las recomendaciones del fabricante y tener en cuenta los factores que afectan a tu vehículo, puedes asegurarte de que el sistema de refrigeración funcione correctamente y tu coche siga en óptimas condiciones. ¡No subestimes la importancia de un anticongelante adecuado y un cambio oportuno!